Este cristal se destaca por ser el de elección para niños, debido a que son livianos, delgados, proporcionan una buena visión, son seguros y durables.
Los lentes de los niños deben ser livianos ya que su estructura musculoesquelética se esta formando, y los lentes pesados pueden provocar maltratos o incluso modificar la nariz de los pequeños. Además es muy importante que sean delgados para que sean cómodos y estéticos, y de esta manera facilitar la adaptación del niño al uso.
En los niños debemos asegurarnos el mejor desempeño visual, ya que el uso de los lentes puede ser la diferencia para estabilizar un defecto refractivo (y que no se vuelva creciente) y para evitar la indeseable ambliopía.
No debemos olvidar que un niño por más que use lentes debe comportarse como tal y nunca dejar de jugar, y este cristal es muy resistente a los golpes (dos veces más resistente a los impactos), siendo muy seguro. Además cuenta con un filtro UV 400 que les permite divertirse tranquilamente al aire libre.